Blefaroplastía ( Párpados )

Uno de los primeros cambios visibles a medida que las personas envejecen es que sobresale la piel de la parte superior o inferior de sus párpados. Tejidos grasos que rodean y soportan el ojo pueden también comenzar a abultarse, creando una apariencia de inflamación y cansancio. Algunas veces el doblez de la piel llega a ser excesivo y cuelga sobre las pestañas obstruyendo la visión.
La corrección de estas condiciones es llamada blefaroplastia. Esta cirugía mejora la apariencia de los párpados y, aunque también puede reducir las arrugas finas y las “patas de gallo”, no las elimina por completo.
Durante este procedimiento se remueve el exceso de piel y músculo, así como cualquier protuberancia de grasa. Generalmente, las cicatrices resultantes en el párpado superior son escondidas en el pliegue que se forma cuando éste abre. La extensión de la cicatriz hacia un lado, usualmente se disimula entre las “patas de gallo”. Para corregir el párpado inferior pueden utilizarse dos opciones. El primer método implica hacer una incisión bajo las pestañas; la cicatriz que se produce es insignificante. Otra alternativa es llamada blefaroplastia transconjuntival en la que el corte se realiza por la parte interior del párpado. En ambos casos, tras la cirugía habrá hinchazón y amoratamiento en esta zona, misma que desaparecerá en la segunda semana. Las suturas son removidas entre el tercero y el quinto día después de la intervención.